Y por fin, dos semanas después del Decreto de Estado de Alarma, se paran las obras. Una demanda que desde AD’IP venimos realizando con mucha insistencia.
Tarde, habiendo sometido a una gran presión social y económica a todas nuestras empresas, habiendo aumentado también en gran medida el riesgo de contagio y perjudicado el que se paralizase el aumento de afectados graves por el COVID19.
Nuestras empresas y autónomos forman grandes equipos de trabajo y de profesionales.
Nuestro sector necesita incorporar a más trabajadores y mano de obra especializada. No queremos despedir a ningún trabajador y somos los primeros interesados no sólo en mantener a nuestra actual plantilla sino en poder incorporar a nuevos profesionales que permitan asumir la demanda que hasta ahora teníamos de trabajo y que no éramos capaces de asumir.
La suspensión de las Obras venía siendo totalmente necesaria para evitar la exponencial trasmisión del virus y para conseguir un total confinamiento de todas las personas que no sean estrictamente necesarias para el desarrollo de la actividad alimentaria y sanitaria. Y cuanto antes se diera, antes nos podríamos incorporar de nuevo al trabajo. Nuestras empresas se han visto afectadas en estas semanas con trabajadores en cuarentena o contagiados, con la suspensión de los cobros pendientes de las últimas facturaciones, con una inevitable pérdida de rendimientos y, sobre todo, arriesgando la salud de nuestras familias y entorno social.
Nos hemos encontrado con un frente de oposición total a esta necesaria decisión con la argumentación no destruir la economía. Alargar esta situación de Estado de Alarma sin paralizar las obras por el Gobierno no solo ha significado incrementar el problema sino también alargar la recuperación.
Ahora es todo un poco más difícil. Aumentará el plazo de recuperación sanitario y también aumenta el plazo de nuestro inicio de recuperación económica. Pero estamos obligados a trabajar ya en ello, a facilitar cuanto antes nuestra incorporación. Al igual que necesitábamos suspender el trabajo y dar paso a una paralización del contagio, ahora necesitamos mantener ese confinamiento y a la vez trabajar en la más inmediata incorporación y en las exigencias de ayudas claras del Gobierno para ello, por nosotros, por nuestras familias, por nuestros trabajadores, por nuestras empresas, por la recuperación rápida de la economía y por el bien de todos.
Necesitamos agilizar y resolver de forma inmediata los ERTE, para el mantenimiento de los puestos de trabajo y ayudar a la viabilidad de las empresas que precisen llevarlo a cabo.
Suspensión y exención del pago de impuestos y cotizaciones sociales desde la proclamación del Decreto de Estado de Alarma y además la prórroga de sus aplazamientos y pagos pendientes, siendo estas medidas consideradas como prioritarias por la Comisión Europea.
¿Y ahora qué? Ahora toca demostrar que somos los primeros interesados en que se reactive cuanto antes la economía y seguir reivindicando a las Autoridades Competentes y al Gobierno la necesidad de un apoyo claro al mantenimiento de la estructura económica.
Animamos a Técnicos de Obras, Fabricantes, Distribuidores, Empresas de Logística, Promotores, Constructores, Empresas Instaladoras, Agentes Sociales y Empresariales, y a todo el Sector de la Construcción en su conjunto que se sume a una demanda común de cobertura y protección del Gobierno para defender el mantenimiento de los puestos de trabajo y a obtener el compromiso del impulso económico tan necesario.
Desde AD’IP seguiremos trasladando toda la realidad de las situaciones que nuestros Asociados sigan viviendo y toda la aportación que esté en nuestras manos para la más rápida reactivación de nuestro Sector.
Un mensaje de ánimo para todos, seguiremos trabajando desde nuestras casas estos días y no dejaremos de informar y de hacer que nuestra representación se escuche.