«Nosotros no estuvimos en el nacimiento de AD’IP. Nos encontramos ya en su pubertad, con todo lo que conlleva estar entre esas hormonas que suben y bajan. Y durante este periodo de pubertad de AD’IP podemos decir sencillamente que hemos aprendido.
Nosotros como Fabricantes realizamos la venta directa con nuestros Distribuidores, no tenemos mucho contacto con el usuario. Deberíamos tener mucho más y compartir este camino con AD’IP nos ha dado pie a aprender qué necesita, qué es lo que realmente se encuentra el instalador en la Obra y en el día a día y, a partir de ahí, nos ha ayudado a cambiar productos, a sacar nuevas gamas, etc. Resumiría diciendo que ha sido un aprendizaje divertido y siempre para bien.
Ahora con AD’IP entramos en una nueva etapa con la mayoría de edad, hemos visto la evolución clara de menos a más. Los primeros de AD’IP nos consta que lo trabajaron mucho, hicieron lo que pudieron y lo hicieron bien; los segundos también. Ahora llegan los terceros que verdaderamente pintan muy bien.
Entonces, cuando se ve que el objetivo y el futuro es el mismo, darle calidad a la instalación, identificar a esta profesión como que no es un simple pinchaplacas, a nosotros nos interesa y tenemos que estar ahí.»