Mi nombre es Sergio Gómez y represento a DAYSER SISTEMAS, S.L., una joven empresa de Barcelona formada por un equipo de profesionales que unimos la experiencia de muchos años en este sector y en otras empresas. Me gustaría hablar desde esta perspectiva, de lo que significa comenzar un nuevo proyecto en una situación complicada y tener que enfrentarte también a la propia situación que se da en nuestro sector.
La situación complicada a la que me refiero, a nivel general, es la que vivimos todos, además de la pandemia se suma ahora la ya continuada subida general de los precios y la falta de control y previsión en los presupuestos, que hacen difícil cualquier contratación a un mes vista en estos momentos. Pero me gustaría centrarme en la situación de nuestro sector, por lo menos lo que yo vivo en mis obras y lo que creo que nos afecta directamente a los Instaladores. Y hablo de esa frase que todos escuchamos en algún momento y que ahora, si cabe, sorprende aún más por todo el entorno que nos rodea económicamente, como antes recordaba.
“¿Qué… Vamos a hacer un esfuerzo, no?“ Esta es esa pregunta a la que yo respondo: “¿Esfuerzo? Yo ya te estoy manteniendo los precios a costa de mi pequeño beneficio, ese es mi gran esfuerzo, ¿Cuál es el esfuerzo que vais a hacer vosotros, o lo tengo que hacer yo solo? Si tenemos que hacer un esfuerzo será entre todos o ¿Solo lo vamos a tener que hacer el pequeño instalador que tiene que sufrir para mantener en pie a su plantilla en estos momentos?”
Yo sé que el precio objetivo de contratación de la Constructora va a ser siempre más bajo que el que yo propongo. Pero ese no tiene que ser nuestro problema. Cada uno tenemos nuestros precios, pero unos precios finales de mercado, que recogen unos precios de coste de materiales, de mano de obra con sus rendimientos y los gastos fijos generales de cada empresa, con el pequeño margen que podamos tener para asegurar la viabilidad de nuestras empresas. En este barco, al final, estamos todos y que esta práctica se siga forzando aún más en estos tiempos es difícil de entender, aunque más aún que encuentren siempre quien lo hace más barato. Sí, porque siempre encuentran a alguien que baja los precios, unos precios con los que ya cuenta la Constructora que a lo mejor no les terminan la obra, pero les da igual. Lo que quede hecho será en su beneficio porque si no le terminan la obra tampoco le pagarán y dispondrán de más dinero para pagarle a otro que lo finalice, aunque sea por el precio lógico de contratación.
Es inaudito, por ejemplo, que me hayan contratado a mí solo una parte de una obra y la otra a otra empresa, pero a un precio inferior que nosotros. O que te valoren que eres caro porque, en todo un gran volumen de obra, presupuestas una partida más elevada de precio porque es un tabique curvo y no puede tener lógicamente el mismo precio que el resto. Lo saben, pero no quieren entenderlo y con esa partida excusan todo lo demás.
¿Cómo acaba esta historia? Sí, os hago spoiler, y es que la historia acaba con que alguien cierra su empresa, así de sencillo y de lamentable a la vez. Creo que para ser empresario hoy en día y tener personal fijo a tu cargo hay que ser muy valiente y no está suficientemente reconocido.
Comparto mi día a día en la empresa con mi mujer y en estas últimas ocasiones que hemos tenido que meter a más gente, algo que no es tampoco nada fácil de encontrar, y ha llegado ese final de mes en el que ves como aumentan los costes y gastos, te hacen replantearte hasta dónde llegar, si crecer o no crecer, si es o no el camino adecuado. Lo que tengo claro es que hemos llegado a un momento de tener un volumen importante de trabajo asegurado y que es también ese momento de escoger mejor los trabajos y realizar aquellos proyectos que verdaderamente valoren nuestra seriedad y cumplimiento, y que respeten unos precios justos y adecuados que me permitan asegurar un buen servicio y la mejor instalación que podamos hacer.
«Nosotros vivimos de esto. Defendamos juntos nuestro trabajo y oficio, del que conseguimos ganarnos más o menos la vida»
Tenemos que trabajar para no ser esa alternativa que devalúe los precios a costa de nuestro sacrificio y devaluación también de nuestro trabajo.
Por eso entiendo que es muy importante uno de los temas que se trataron en las Mesas de Trabajo de la Convención AD’IP que hemos tenido este año en El Escorial. Estuvimos hablando y debatiendo lo importante que es el desarrollo de las Tablas de Rendimientos, unos datos en los que ha comenzado a trabajar la Asociación, y un asunto del que nos quedó claro que todos tenemos algo que decir y algo que aportar. Se está estableciendo una estructura a partir de la que, a través de nuestra participación, de la que cada Instalador de distinto tamaño de empresa y de cada localización de España, podamos ayudar con nuestra experiencia. Es importante dar a conocer la realidad de los rendimientos de cada partida, de forma clara y objetiva, de manera que proporcionemos una importante información que desde los estudios de precios y desde las propias partidas de los presupuestos de obra ya recojan una base coherente y real de los rendimientos de trabajo y, por ende, el valor aproximado mínimo de mano de obra que hay que repercutir para cada unidad de trabajo. No se trata de establecer precios, ya que cada empresa tenemos nuestra propia capacidad de respuesta y de asunción de costes, así como de repercusión de beneficios, se trata de reconocer la realidad de la capacidad de rendimiento de un operario frente a cada unidad de obra.
Yo comencé hace muchos años en la construcción, haciendo reformas en cajeros, reformando edificios completos, incluso con la carpintería de madera y metálica. He ido evolucionando y todos los días voy aprendiendo. Tenemos entre todos que valorar este oficio y seguir aprendiendo juntos. Se estuvo desde la Asociación defendiendo el establecer unos criterios reconocidos por todos para la valoración de nuestro trabajo, como se quedó nuevamente plasmado en la revisión de la Norma UNE 92305:2020. Se está trabajando en el desarrollo de una nueva Norma que establezca unos procedimientos de actuación para todos los profesionales que intervienen junto con nosotros en las instalaciones que se incorporan a los Sistemas de Construcción Seca, para mejorar la coordinación y los acabados, y que también formó parte de una mesa de trabajo de la Convención AD’IP, y ahora se suman las Tablas de Rendimientos para reconocer cual es la repercusión real media de nuestros trabajos en cada partida de ejecución, y de acuerdo con los condicionantes de cada obra, en relación a su superficie, localización, etc.
Todo esto nos quedó claro en este último encuentro que es algo fundamental para seguir creciendo en reconocimiento y en establecer criterios comunes, en los que se pueda identificar todo Instalador y que se incorporen a las bases de precios. Será bueno para el Instalador pero también para el Prescriptor y el Técnico de obra, para el Constructor, el Promotor y el Propietario final, mejorará sin duda la calidad de la instalación.
“¿Que si tendré que hacer un esfuerzo en bajar los precios para llevarme la Obra? Estoy aquí porque estoy dispuesto a hacer el esfuerzo de asumir la responsabilidad de llevar a cabo esta complicada instalación, de forma adecuada y profesional, con personal cualificado, con precios coherentes y con el ánimo de que cuando acabe este trabajo quieras seguir contando conmigo. ¿Esfuerzo para que tú cuadres tus objetivos de beneficio a coste de bajadas de precios de los industriales, la devaluación de los acabados y hacer peligrar la supervivencia de mi empresa? Conmigo para eso no cuentes, pero tampoco grabes mi número de teléfono, por favor.”
Nosotros vivimos de esto. Defendamos juntos nuestro trabajo y oficio, del que conseguimos ganarnos más o menos la vida. Reforcemos nuestra Asociación, AD’IP Asociación Española, y sigamos reuniéndonos y aprendiendo entre todos y de todos.