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Rogelio Díez Simón – El Asociado Opina – Revista AD’IP N.º 45

REVISTA AD’IP N.º45 ABRIL 2021 

SECCIÓN EL ASOCIADO OPINA

Rogelio Díez Simón – Aislamientos Placa Azul, S.L.

REVISTA-AD'IP-45-ROGELIO-DÍEZ-SIMÓN-EL-ASOCIADO-OPINASoy Rogelio Díez Simón, Gerente de la empresa Aislamientos Placa Azul, S.L., localizada en Valladolid, y cuento con un amplio recorrido en el apartado de las soluciones de construcción seca, con más de 20 años dedicados al sector, tanto en España como en Centro América.
He querido aprovechar la oportunidad y realizar una reflexión en voz alta en este espacio que nos brinda la Asociación para expresarnos y manifestar nuestras opiniones. La Revista AD’IP es una herramienta importante de difusión y de hacer llegar a nuestro sector el trabajo que realizamos, así como todos los materiales y soluciones que se pueden emplear y desarrollar. También creo que, como Asociados, tenemos la responsabilidad de poder proyectar lo que nos afecta, lo que nos preocupa y las soluciones sobre las que podríamos trabajar entre todos para poder avanzar y mejorar. Mejorar en la formación, en la defensa de nuestro perfil profesional y en el trabajo bien ejecutado y con el mejor servicio, porque todo esto nos hará ser mejores empresas, con mayor prestigio y más rentables a largo plazo.
Todos vemos y vivimos como en nuestro espacio de trabajo hay una gran necesidad de mano de obra cualificada. Hay mucho trabajo, cada día afortunadamente más en nuestro sector, pero nos cuesta mucho encontrar a trabajadores con los que podamos llevarlos a cabo. Vamos contratando a personal en plantilla y muchas veces a profesionales autónomos que, como trabajadores autónomos que son, no pueden ofrecerte la continuidad y exclusividad necesaria para cada trabajo. Seguro que como ocurre en otros gremios pero que se agrava cuando la demanda de trabajo es elevada.
Estoy convencido que una empresa seria de nuestro gremio, con el número de oficiales necesarios, si dispusiera de una buena oportunidad de incorporar un ayudante a cada oficial no se lo pensaría, porque trabajo se puede tener más si cuentas con el personal adecuado. Cuando digo esto de disponer de una buena oportunidad estoy hablando de ofrecer al empresario la oportunidad de poder formar a aprendices en obra y que pasado un tiempo puedan ir subiendo de categoría.
El que puedan formarse los jóvenes con una formación reglada en la que adquieran conocimientos muy amplios que les permitan entender planos, tener conocimiento de los materiales, de sus aplicaciones y acabados, todo eso son ventajas. Que se pueda unir a una FP Dual adaptada a nuestro oficio y que además puedan adquirir el conocimiento del saber estar en obra, también es algo más positivo aún.
Pero necesitamos un apoyo a corto plazo que nos permita afrontar ese gran impulso que precisa ahora mismo nuestro sector y la necesidad de emplear a ese amplio colectivo de jóvenes desempleados, ofreciéndoles una oportunidad clara de incorporación a la vida laboral, aprendiendo un oficio y garantizando el crecimiento de nuestras empresas.
Siempre digo que se tendría que facilitar lo que se ha hecho toda la vida. Te llegaba el amigo de tu padre que te pedía si podías llevar a su chico a la obra, porque no quería seguir estudiando o lo que había estudiado no le permitía acceder a ningún puesto de trabajo. Padres, tíos, amigos, conocidos, a partir de un entorno cercano se daba la oportunidad de aprender un oficio, para el que luego podría o no valer o adaptarse. Esto se ha perdido. Y se ha perdido o se ha ido perdiendo porque ha desaparecido el incentivo para el empresario para poder hacerlo. Los costes que representan tener contratado a un aprendiz o a un peón en obra son demasiado equiparados con los que representa contratar a un oficial. Si un aprendiz, que como es lógico aún no sabe ni cortar una placa con un cúter, tiene un coste por encima de los 2.000€ nada más contratarlo hay algo que no funciona. Desde antes de formarlo en prevención ya tienes que asegurarlo e invertir en él. Sí es cierto que en la nómina ya existe una deducción por formación, pero mejor no hablar del importe que ello supone. Su sueldo, sumado a los costes de Seguridad Social más toda esa inversión inicial que supone el que durante las primeras semanas no tenga ningún rendimiento en sus primeros aprendizajes, y todo sin saber si luego el trabajador tendrá esas motivaciones que le lleven a continuar con su puesto de trabajo, es algo que al empresario nos echa para atrás.
Todos sabemos que un empleado tiene un techo de rendimiento y de salario. Por todo lo expuesto, yo me planteo poder contratar solo a oficiales y prácticamente no me puedo permitir contratar a peones o ayudantes. Por lo general nuestras obras son trabajos rápidos que duran un tiempo determinado, que fluctúan mucho las necesidades de personal y para el que la actual regulación no permite propiciar ese modelo de aprendizaje en obra. Si yo dispongo de un trabajador en obra que funciona bien, que es trabajador y se implica, seguro que voy a tenerlo fijo en mi empresa y le daré continuidad, porque su continuidad es la garantía de continuidad y el beneficio de mi empresa.
Si se nos facilitara el tener un contrato especial para ese aprendiz, con unas condiciones adecuadas que compensen la inversión en formación de ese nuevo candidato a profesional de tu empresa, seguro que las plantillas de nuestras empresas se ampliarían. Una vez que tuvieran esa experiencia, desde las propias empresas podríamos ayudar a que acreditasen sus conocimientos y sus competencias de manera que adquieran la certificación de su profesionalidad.
No creo que sea totalmente cierta la afirmación que los chavales jóvenes no quieren ir a la obra. Creo que si se facilitara ese acceso mediante un tipo de contratación que favoreciera su inclusión tendrían muchos compañeros como ejemplo de empleados que les daría una oportunidad más de acercarse a esta profesión.

«(…) pedimos que se nos ayude a algo que va a beneficiar claramente a todos, como es la incorporación y formación en nuestras empresas de aprendices»

Esta circunstancia, unida a la burocracia e impedimentos de las plataformas que en muchas ocasiones complican más aún la incorporación de nuevo personal, es un “suma y sigue”.
En mi caso, el verano de 2019 fue difícil al no poder dar servicio a algunos de mis Clientes y poder tener la capacidad de personal en mi plantilla para poder cubrir el trabajo que se le ofrecía a mi empresa.
El no tener suficiente personal especializado y formado en nuestras empresas también propicia el intrusismo, el trabajo en obras cerradas o en fines de semana para eludir inspecciones y con personal sin estar dado de alta y mal cualificado.
Al final se trata que los empresarios que intentamos hacer las cosas bien, ser profesionales, y propiciar el empleo en un país tan necesitado de bajar la elevada tasa de paro, sobre todo en los jóvenes. Pertenecemos a un sector en amplio crecimiento y con una gran carencia de mano de obra cualificada, por lo que pedimos que se nos ayude a algo que va a beneficiar claramente a todos, como es la incorporación y formación en nuestras empresas de aprendices.
Y no quiero acabar sin comentar que ya estoy recabando documentación gráfica de nuevas obras para poder reflejarlas en las próximas ediciones de esa sección dedicada también a nosotros de la Revista AD’IP, la sección de “Nuestros Trabajos”, en la que también tenemos visibilidad. Una visibilidad que por ejemplo a mí me permitió tener un contacto directo con PLADUR® y con quienes me siento orgulloso de participar como miembro del jurado del próximo premio a la mejor solución Constructiva, en su “XXXI Edición del concurso de soluciones constructivas Pladur®”.
Gracias a la Asociación por esta oportunidad, espero que mi escrito ayude a generar iniciativas en esa línea de trabajo y también espero poder encontrarme con muchos otros Asociados en FERIAD’IP 2020+1.
Aislamientos Placa Azul, S.L.

 

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