Por favor, una solución ya.
Nuestro trabajo se realiza en las obras. Vivimos en un Estado de Alarma, con control de los desplazamientos, de las personas que salen a la calle, con amenaza de multas o detención si vamos en compañía de más personas, con grandes exigencias sanitarias y con protocolos de distancia para ir a comprar simplemente leche y ¿qué hacen las obras aún abiertas? ¿por qué no se decreta ya su cierre?
Cada día que salimos de casa nos preguntamos qué estamos haciendo. Por una parte, no somos una profesión esencial para facilitar la estructura sanitaria y ni bienes de consumo fundamentales, se nos limita el desplazamiento, se nos asfixia nuestro posible desarrollo o realización de trabajo, pero a la vez se nos exige ir a trabajar con amenazas de incumplimiento de contrato, penalizaciones o cancelación de pagos. Esto es una locura. Miramos a la habitación de nuestros hijos o nuestros padres y nos seguimos preguntando qué estamos haciendo.
No tenemos suficientes vehículos propios para desplazarnos, porque habitualmente lo hacemos por transporte público en obras cercanas o en los vehículos de empresa. No tenemos ya guantes, no tenemos mascarillas y sabemos que en nuestro trabajo es imposible cumplir las medidas que garanticen las mínimas exigencias sanitarias. Mientras se habla de llevar guantes para coger un carro de compra o el cuidado en los medios de transportes públicos, nosotros compartimos un aseo portátil en la obra y siempre que lo haya ¿cómo aseguramos las medidas mínimas de seguridad ahí? Nos lavamos las manos en un grifo que todos manipulamos, compartimos herramientas, con la ropa de trabajo nos recomiendan medidas de seguridad al llegar a casa… ¡esto es de locos!
Y seguimos sin que las autoridades competentes o directamente el Gobierno de España paralicen a este Sector. Los Promotores, los Constructores, los Distribuidores, los Fabricantes, todos tenemos que parar. No se puede pedir que para combatir este virus tenemos que quedarnos todos en casa y, a la vez, dar la opción de seguir trabajando garantizando las medidas de seguridad sanitarias, que en nuestro caso es prácticamente imposible cumplir.
Volvemos a casa, nuestros vecinos nos miran mal, nos señalan, agachamos la cabeza y llegamos a la puerta de nuestra casa. Por una parte, me obligan a trabajar porque si no atiendo a la obra me juego el pan y el futuro de mi familia, pero por otra, estoy jugando con la salud de todos ellos.
Que paren de producir y entregar materiales los Fabricantes. Que cierren los Distribuidores, que obliguen a que todo el Sector pare. De forma unilateral no podemos hacerlo. Necesitamos que por fuerza mayor el Gobierno obligue a ello, por la salud de todos.
Necesitamos que se decrete el cierre de las obras ya, y se dé posterior solución clara a sus consecuencias directas económicas y sociales, como la suspensión de los costes sociales y tributarios, dar seguridad real de la continuidad de los empleos y mantener la estructura económica, pero hoy, ya, necesitamos una clara decisión.
Por favor, por el bien de todos, paralización ya de las obras, paralización ya del Sector.
Necesitamos tu firma para sumar apoyos, para que esto sea efectivo cuanto antes: http://chng.it/cYnwtcqwDV