SECCIÓN NOTICIAS AD’IP– 20 ANIVERSARIO DE LA UNIÓN DE UNAS EMPRESAS INSTALADORAS, EL INICIO DE LA ACTUAL AD’IP ASOCIACIÓN ESPAÑOLA
Juan José Flores Labrador
GERENTE DE LA EMPRESA I·M·A·D·, S.A., INSTALACIÓN DE MATERIALES ACÚSTICOS Y DECORATIVOS, S.A., FUNDADA EN 1972, MIEMBRO FUNDADOR DEL PROYECTO ASOCIATIVO A PARTIR DEL QUE SE FORJÓ LA VIGENTE AD’IP ASOCIACIÓN ESPAÑOLA, Y ACTUAL MIEMBRO DE SU JUNTA DIRECTIVA
“Pretendo seguir siendo fiel a mis principios y aportando lo que pueda a una Profesión a la que he dedicado toda mi vida”
20 Aniversario de la unión de unas Empresas Instaladoras, el inicio de AD’IP Asociación Española
Con las inquietudes de una serie de empresarios del sector de la Construcción Seca, y después de diversas reuniones, tuvo lugar la aprobación de la primera acta de la que fue la primera idea de Asociación, allá por el 1 de julio de 1992. Su nombre respondía a las siglas de AITS: “Asociación de Instaladores de Tabiquería Sistematizada”. Estas empresas fueron pioneras en la lucha por conseguir el reconocimiento de su profesión y un lugar definido en el mundo de la construcción. Se comprometieron a participar y a colaborar con sus opiniones e ideas para la buena marcha de este proyecto, y a informar sobre cualquier irregularidad que se pudiera apreciar en el ejercicio de esta actividad. A la espera de elaborar las bases definitivas para poder alcanzar los objetivos marcados, entre ellos el cumplimiento de la palabra, la honestidad y la ética profesional, se redactaron una serie de definiciones de cara a las constructoras, promotores y clientes:
Relación de los trabajos por cuenta de la empresa contratista.
Condiciones administrativas económicas.
Condiciones generales en el sistema de mediciones.
Trabajos incluidos en los precios.
Las inquietudes de estas empresas se desvanecieron con la crisis de 1992, pero aquella experiencia y los resultados obtenidos no quedaron en el olvido. Primero formando parte de ANDIMA y después iniciando el nuevo proyecto que fue el principio de la actual AD’IP Asociación Española.
4 de diciembre de 2003
Convocatoria de reunión definitiva para la Constitución de la Asociación, a las 17:00h, en el Colegio de Agentes Comerciales, C/ Caspe,130 – Barcelona. Relación agrupada de trabajos y gestiones a desarrollar por la Asociación: 1. Reconocimiento de la Profesión 2. Regulación de la Profesión 3. Conocimiento y requisitos profesionales para la Contratación de Obras 4. Información de la legislación y normativas 5. Economía de la Asociación 6. Información Asociativa 7. Relaciones de la Asociación
22 de junio de 2004
Convocatoria de la 1ª Asamblea Ordinaria, a las 16:00h, en el Auditorio de PIMEC-SEFES, C/ Viladomat, 174 – Barcelona. Orden del día: – Presentación y exposición de los objetivos previstos y de las gestiones realizadas por la Junta Directiva – Estado de cuentas – Presentación de página web de AD’IP – Gestión de diferentes secciones y previsiones – Ruegos y Preguntas
Más de sesenta Empresas Instaladoras fueron capaces de creer en este proyecto de unión, de trabajo en común y conjunto, para establecer unas pautas que permitieran mejorar la Profesión, su futuro y el mejor resultado de sus instalaciones. Es complejo poder hacer un balance objetivo de todos estos años, en los que hay que tener en cuenta los periodos de crisis económicas, la dificultad de sumar empresas Asociadas, el poder mantener la continuidad de un trabajo y la adaptación a los tiempos, con la propia evolución y circunstancias de las empresas que la conforman y que también condicionan el trabajo y la dedicación a una Asociación, como recientemente se puso de manifiesto ante la pandemia y la posterior escalada de precios.
La Revista AD’IP, desde lo que fue también su inicio y primera propuesta de comunicación de la Asociación hasta la actual publicación, que es ya una importante referencia para el sector, sirve para obtener unas pinceladas del camino y la evolución de este proyecto asociativo que sigue evolucionando, creciendo y adaptándose a la realidad de su presente. Y qué mejor guía de esa evolución que compartir su historia con la de un Empresario que fue un Miembro Fundador, que llegó a ser su segundo Presidente y que, hoy en día, en este 2024, sigue siendo el presente de la Asociación, formando parte de su actual Junta Directiva. Aportó, dejó paso y, cuando vio que era necesario, ha vuelto a remar nuevamente desde la Junta Directiva. Quizá, su mejor presentación es la que fue su carta de despedida como Presidente.
La calidad y el trabajo bien hecho nunca es casualidad; siempre es el resultado de un esfuerzo común “. El fruto obtenido del esfuerzo de todos los que cada día, desde su posición, aportan un granito de arena, cada uno en la medida de sus posibilidades o de sus convicciones, de sus éxitos o de sus fracasos, en definitiva, de todas las experiencias recogidas, nos ayuda a labrar un camino que nos lleve, al final, a dignificar nuestra profesión y a seguir en la senda que en su día iniciamos. Ese fruto va madurando y creciendo, llenando el árbol de una luz que nos ha de iluminar a lo largo de nuestro recorrido. Todo árbol necesita de savia nueva para generar nuevos sentidos, y es así como nuestra Asociación debe ir continuamente renovando esa sabia para seguir viva y llenarse de esa fuerza que nuestro mundo necesita para vivir. Agradecer a todos los que de una manera u otra colaboran en el proyecto de AD’IP.
Juan José Flores Labrador
– Usted es la figura representativa de la segunda generación de una Empresa Instaladora que se fundó en 1972, I·M·A·D·, S.A., (Instalación de Materiales Acústicos y Decorativos, S.A.) una empresa que goza de un gran prestigio y reconocimiento profesional en el sector. Dirigiéndome a usted, habiendo tenido el privilegio de poder haber conocido a su padre, a su familia, y saber lo que significa en experiencia propia el seguir la trayectoria empresarial familiar, tengo la seguridad de que para usted la Profesión ha significado y significa mucho más que una ocupación, que un trabajo. Para que sea un poco más clarificador explicarlo ¿podría comentarnos cómo vivió desde su infancia y juventud ese acercamiento a este Perfil Profesional, qué pudo aprender de sus padres como empresarios, y cómo fue convirtiéndose en el reconocido empresario Instalador que es hoy? Y, dentro de ese contexto ¿Cómo ha sido el integrar la nueva familia que usted ha formado entorno a esta empresa familiar?
– En aquellos tiempos, toda aportación personal era poca. Todos éramos como una esponja aprendiendo cada día, formándonos en todos los nuevos sistemas que se iniciaban en un mercado creciente en el que íbamos ocupando un hueco para poder abarcar la enorme demanda de nuestra Profesión.
Constancia y perseverancia, dos palabras que, junto a la humildad de hacer las cosas bien, han sido una constante en nuestro aprendizaje, y ese creo que es el mejor ejemplo seguido y que yo he tenido. Sin existir físicamente un documento, una referencia rotulada, se entendía en el propio trabajo una conducta ética respetando los valores de los tuyos y de los demás.
Equivocarse, rectificar, perfeccionar, mejorar los sistemas, respeto a los tuyos y a tu competencia, engrandecer la Profesión.
Levantar la mano, decir no, defender los intereses del colectivo… porque al final, mejorarán así también los tuyos y los de los que vienen detrás, que no hacen más que observar a los que van delante.
“Equivocarse, rectificar, perfeccionar, mejorar los sistemas, respeto a los tuyos y a tu competencia, engrandecer la Profesión”
Estos valores, integrados en el entorno familiar, aumentan el valor cualitativo de los integrantes que se retroalimentan unos de otros y, directa o indirectamente, inciden positivamente en el resultado de la empresa.
Mi padre trabajó en Francia y desde su primera formación como carpintero comenzó allí a montar falsos techos. Luego regresó a España y, al poco tiempo, comenzó con su Empresa junto a mi madre, con una furgoneta y tres o cuatro trabajadores. Y, sí, como usted bien me recuerda fue en aquella fecha, hace ahora ya más de cincuenta años, cuando mis padres pusieron la primera piedra de su legado, un legado en el que me acompañó también mi mujer, al poco tiempo de casarnos, y en el que juntos seguimos llevando el timón del trabajo, la implicación, el sacrificio y también la satisfacción de haber sabido continuar, mantener y engrandecer, si cabe, lo que tuvimos un día la oportunidad y la responsabilidad de asumir. Aún recuerdo perfectamente lo que significaba trabajar en la empresa las vacaciones, el terminar los estudios en el nocturno, trabajando por el día, y la decisión de seguir en la Empresa. Nos ha marcado a nosotros, a nuestros hijos, y creo que todo el que haya vivido y continuado una empresa familiar seguro que se identifica perfectamente con lo que le estoy comentando.
La empresa es uno más de la familia, tienes que saber darle su sitio en tu vida, que te deje espacio suficiente como para que no acapare más del espacio que le corresponde a otro, pero sin dejar nunca de estar presente en todo lo que haces. La empresa familiar es también un reflejo de quien la gestiona y del Equipo en el que delegas y que te acompaña. El ser una empresa respetada, reconocida y que sigue aún con amplia presencia en nuestro espacio profesional después de todos estos años, y no por pasar por encima de otros, no por abusar de posicionamientos o por conductas poco éticas, sino por mantener un Equipo de grandes profesionales y una ética en el trabajo, es algo que me hace sentir orgulloso y estoy seguro de que es la mejor respuesta que puedo darle al legado que mis Padres nos dieron la oportunidad de asumir. No solo hicieron un buen trabajo en equipo con su Empresa, nuestra Empresa, sino también con sus hijos. Como le decía antes, constancia, perseverancia y siempre de la mano de esa humildad que, sobre todo cuando subes, es bueno no olvidar, porque será el mejor apoyo cuando uno baja y tiene que volver a escalar.
– De aquellos inicios de nuestros padres, de aquellos tiempos ¿cómo podríamos compararlos con los que hoy usted está viviendo como Empresa Instaladora? ¿Qué le aporta o cómo afronta el día a día de la actual situación, a diferencia de una empresa de nueva creación, con su experiencia y la de su Empresa?
– La comparación es difícil. Antes el mercado estaba virgen, tenían que crearlo todo. La actitud de comerse el mundo, de abarcar lo imposible. Las instituciones ayudaban a la empresa para invertir en nuevos recursos, en dar una formación, en crear puestos de trabajo. Había un respaldo a la empresa. Ahora, no existe ese respaldo. La empresa tiene que sufragarlo todo, y siempre parece que somos los malos del sistema, en lugar de los que aportamos riqueza y bienestar con lo que producimos, los puestos de trabajo que mantenemos y los impuestos que se generan y pagan por ello. El sistema propiciaba que hubiera actitud de aprender, de formarse. Ahora es difícil encontrar ese perfil. Todo da igual.
Aún puedo recordar esos trabajadores de los que ya quedan pocos, que tenían ese entusiasmo y aplicación en el trabajo, que también ganas de dejar atrás un futuro sin oficio y agarrarse con fuerza a lo que se le ofrecía, y unido a ese empuje que comentaba que se daba desde las administraciones para que crear nuevos puestos de trabajo fuera una de las principales aspiraciones.
La experiencia de todos estos años nos ayuda a sortear los problemas de mejor o peor manera. En función del tipo de cliente, la experiencia es válida, aunque siempre tienes que estar demostrando y caminar con cautela. La experiencia te vale para aconsejar y expresar la mejor solución para cubrir sus necesidades. Si el que tienes delante escucha, te está valorando. Si es al contrario, no pondrá en valor ningún tipo de consejo.
En cuanto a afrontar la actual situación desde una empresa de nueva creación o desde el espacio de la experiencia y bagaje de una como la nuestra, no sabría decir si es mejor, aunque pareciera evidente. Parece que lo que debería de ser una garantía de profesionalidad, de seriedad y cumplimiento, a veces se interpreta como un cliché de caro o de otro nivel de obra, cuando no tiene que ver con la realidad. Ante las adversidades que nos enfrentan a las instituciones y organismos, parece que además estamos siempre en el punto de mira, y no nos dejan respirar. No es un prisma negativo, solo trato de trasladar que todo lo bueno que puede suponer mantener en el tiempo una empresa, en algunas ocasiones no todo el mundo lo puede ver desde ese mismo prisma y dependiendo del momento de nuestra historia en la que lo vivamos. Lo que sí que tengo claro como empresario y profesional es que mi forma de afrontar un nuevo trabajo o nuevas decisiones ante las cambiantes circunstancias, con todo el recorrido de años de experiencia, es la que me permite saber lo que no debo de hacer y me ayuda a seguir teniendo ganas de aprender.
– 20 años han pasado desde que se constituyó la Asociación que ha dado lugar a la actual representación y denominación de AD’IP Asociación Española. La unión de unos Empresarios Instaladores que ya antes habían formado parte de la “Sección Instaladores” de ANDIMA, llevando a cabo importantes iniciativas que se trasladarían al nuevo proyecto. ¿Cómo vivió aquella época y qué ha supuesto para usted formar parte de aquella iniciativa, el haber sido Presidente de esta Asociación y continuar hoy en día pudiendo aportar y sumar con su experiencia y conocimiento dentro de la actual Junta Directiva?
– ANDIMA fue un preámbulo de lo que sería nuestra Asociación. Nos adentramos en nuestro vínculo asociativo para intentar mejorar nuestros oficios, nuestras relaciones, ver las posibilidades de mejora.
Trabajamos en comisiones de trabajo de normativas que realmente nos iban a aportar mejoras y reconocimiento institucional.
Fundada nuestra Asociación, teníamos muy claro que habría que alimentarla con nuestra aportación de experiencia, empresa a empresa, daba igual el tamaño o volumen, lo importante es que todos sumábamos. La única manera de obtener resultados positivos en la Asociación comprendía el que todos aportásemos nuestras visiones a través de la Junta Directiva, a través de las Asambleas y poder así aunar esfuerzos para ir consiguiendo o trabajando para el futuro.
En aquellos inicios, rotábamos en los puestos de la Junta Directiva. El vicepresidente pasaba a ser el nuevo presidente para poder continuar con el trabajo iniciado con su predecesor.
En mi fase como Presidente, desde 2008 hasta primeros de 2011, como usted recuerda, uno de los objetivos fue el poder firmar con el Gremio de Instaladores, que representaban a todos aquellos que trabajaban alrededor de la Construcción Seca, el protocolo de actuación en las obras. Estábamos en una fase muy inicial y en la que no se conseguía que desde el resto de las comunidades se sumasen al Equipo de la Asociación. Se contaba con el apoyo de algunos fabricantes de materiales de nuestro sector, no de todos los que deberían estar, pero sí de los que creían en nuestro proyecto.
Hoy en día, nuestra experiencia se sigue valorando y seguimos aportando en la Junta Directiva, que empieza a ser mucho más eficiente al contar con empresas de varias comunidades, con distintos puntos de vista y experiencias adquiridas que, como siempre hemos indicado, es lo que enriquece y aporta a la Asociación, para seguir con una mejora continua que beneficia al sector.
– Usted no ha dejado de ser, desde su fundación, un miembro Asociado de pleno derecho y ha vivido situaciones complicadas de la Asociación en la que los pocos miembros con los que se contaban, en una época concreta, tuvieron que ayudar con un mayor apoyo económico para asegurar la continuidad de este importante proyecto. ¿Cómo fue aquel momento y cómo se abordó por parte de la Junta Directiva y de los Asociados? En todos estos años, hubo un periodo de tiempo en el que no estuvo tan implicado y participativo. ¿Cómo fueron esos años?
– Hablamos de momentos difíciles en los que hubo muy poco apoyo por parte de fabricantes, en los que coincidía una crisis importante y una bajada de Asociados, momentos del mercado con precariedad y que, sin duda, muchos de los que comenzamos este gran proyecto pensamos que no debíamos tirar la toalla. Y teníamos que velar por la continuidad de la Asociación por el tiempo invertido, por los valores defendidos y sobre todo por lo que quedaba por conseguir. Siempre hay luz al final del camino y, después de la oscuridad de la noche, siempre amanece. Decidimos, desde la Junta Directiva y como así me comenta en su pregunta, hacer una aportación económica para poder sufragar los gastos y mantener la Asociación a flote. Era un mal momento, seguro que se unieron malas decisiones, y también sería un tiempo el que no habríamos sabido o podido llegar con nuestra ilusión a más empresas, pero la esencia era importante y el objetivo más.
Por mi parte llegó después un momento también muy concreto, transcurrido ya lo que hemos comentado de ese apoyo extraordinario que hicimos, y unido a la situación de mi Empresa, en el que había que respirar y dar oxígeno, dejar espacio para nuevas visiones. Se unían muchas circunstancias, distintas formas de percibir el futuro y la orientación de ese momento que me invitaban a saber dónde tenía que estar y cuál era mi lugar. Hubo algunos Asociados que no solo salieron de la Junta Directiva, sino que ya no volvieron a estar ni en la Asociación. Dar un paso al lado en la Asociación fue una buena decisión, pero nunca salí de ella. Hay muchas formas de apoyar y seguir, aunque en ese momento no coincidían las decisiones.
En la vida no se trata de borrar acontecimientos ni eludirlos, se trata de afrontarlos y de aprender de ellos. AD’IP Asociación Española tiene experiencia y referencias suficientes que, sin duda, deben de guiar el camino de todos aquellos que sigan integrándola y dirigiéndola. Hoy miro a ese pasado y me reconforta, no solo por haber sido uno de sus fundadores y de los que asumimos aquel momento de sumar el hombro, sino por ver lo que ahora representa y lo que se está consiguiendo. Es curioso como algunos de los veteranos Asociados no dejan de repetir, en todas las acciones que llevamos a cabo y comentamos, una única pregunta, y sin prestar ninguna atención a todo lo que se está haciendo, “¿pero cuántos nuevos Asociados habéis conseguido con eso? “
«…yo mismo di un paso a un lado, he seguido sumando y ahora estoy nuevamente remando desde la Junta Directiva para seguir avanzando y aportando mi experiencia…”
Desde la fundación de la Asociación hasta 2009 tuvimos 64 bajas de empresas Asociadas; 8 en el primer año de 2004, 7 en 2005, 18 en 2006, 8 en 2007, 18 en 2008 y 5 en 2009. En 2015 la Asociación contaba con 20 Asociados. En los años 2017 a 2019 se intentó sumar a muchos nuevos Asociados, pero hubo un gran número de ellos que fueron invitados, nada comprometidos o convencidos, y que no continuaron o que no presentaban documentación. En esta nueva etapa, con esta actual Junta Directiva, con la suma de la experiencia de algunos y con la nueva sabia de otros, hemos sabido ver que primero necesitábamos reforzar nuestros cimientos representativos, preocuparnos en lo que ofrecemos y trabajar más hacia los problemas reales, y que los Instaladores debían de encontrar razones y argumentos suficientes por nuestra labor. No hay que conseguir sumar un Asociado más hoy, hay que trabajar día a día y dar razones para que el Asociado siga manteniendo el interés por seguir sumando y para tener nuevos argumentos con los que lograr ilusionar a nuevas incorporaciones, a que se comprometan con nuestro proyecto de mejora y dignificación de la Profesión. Es más un trabajo continuado y de fondo, es perseverancia y un camino adecuado del que no hay que salir.
– Usted es un miembro fundador, que ha tenido además la máxima responsabilidad desde el cargo de su presidencia, que tiene por ello la máxima autoridad para poder hablar de la Asociación, y que defiende la idea de que todo Asociado pueda tener la oportunidad de formar parte de la Junta Directiva, aunque también se pueda y deba igualmente trabajar y aportar aun cuando no se forme parte de ella. ¿Es tan recomendable el relevo como que continúe siempre un representante con experiencia dentro de la Junta Directiva? Y desde su experiencia y tomando como referencia algo que ocurre en las asociaciones de esta índole representativa, ¿puede entenderse que se pertenezca a una asociación y se haga “oposición” desde dentro a la propia organización por no compartir criterios puntales o concretos de las líneas de actuación?
– En cada etapa y momento debe de haber renovaciones, nuevas aportaciones de ideas y de modos de hacer. El relevo siempre es positivo, siempre suma. Desde la Junta Directiva se trabaja con unos objetivos comunes y desde visiones diferentes, que hacen enriquecedora la consecución de los objetivos. Cada año que pasa, se adquiere experiencia y, al siguiente año, esa experiencia suma, y debemos dar pasos laterales para dejar nuevas iniciativas.
Para que todo Asociado pueda aportar, se realizan las Asambleas Generales y también se comparte tiempo y espacio de la Convención, en donde se crean mesas de trabajo para debatir y aportar nuevas visiones. Es positivo que cada uno dé su punto de vista y, desde la Junta Directiva, se tiene la obligación de estudiar y/o trabajar en las líneas que planteen los Asociados para conseguir los objetivos marcados.
Como he comentado antes, yo mismo di un paso a un lado, he seguido sumando y ahora estoy nuevamente remando desde la Junta Directiva para seguir avanzando y aportando mi experiencia en decisiones pasadas para que intentemos no caer de nuevo en los errores y crecer sobre los logros superados y conseguidos. En los Estatutos, y en el desarrollo previsto de Reglamento, se reservaba la posibilidad al vicepresidente, como también antes le indicaba, de continuar la labor en la nueva presidencia, pero ambos cargos tienen y deben de mantener una limitación en el tiempo para poder dar la oportunidad de una sana alternancia. Al margen de estos puestos señalados, el poder seguir sumando desde otros espacios dentro de la Junta Directiva o como un Asociado más, ha sido siempre nuestra referencia clara desde I·M·A·D·, S.A.
Es difícil entender que dentro de una misma Asociación se encuentre “oposición”. La esencia de una Asociación es sumar desde distintas opiniones y tomar decisiones por consenso y mejora de las opiniones y aportaciones de todos, y eso enriquece, pero no se puede entender que por tener una opinión distinta a determinadas directrices de una Junta Directiva se haga esa oposición a su propia Asociación, y más si cabe solo por pretensiones o intereses particulares, por encima del interés común. Si estás formando parte de ella, habiendo además estado en cargos de responsabilidad y habiendo sumado esfuerzos para conseguir objetivos marcados en la Asociación, que existan personas que están al frente de empresas representativas de nuestro sector, que saben o son conocedores que las nuevas empresas las tienen a ellas en el punto de mira como referentes, y estén intentando echar por tierra el trabajo marcado por una Junta Directiva, que es al final la que marca las líneas de actuación y, si hacen memoria, de la que hasta hace poco formaban parte, es algo incomprensible.
Es incomprensible que algunos representantes estén luchando por difamar y echar por tierra los esfuerzos de un colectivo. Hace cuatro días, esos mismos que ahora nos difaman, estaban al frente del colectivo y todo hace pensar que el no estar ahora ocupando ese espacio de información y de decisión les puede estar generando este rumbo equivocado.
Hay que aportar y sumar para un bien común y no individual. Hay que debatir y participar en el seno de la Asociación para enfrentar posturas y convencer. Hay que asumir cuando la mayoría decide y trabajar más y mejor para conseguir cambiar las cosas. El camino contrario es el que hace, bajo mi experiencia, no avanzar a una asociación. Afortunadamente tenemos una Junta Directiva muy cohesionada y, a la vez, muy diversificada en modelo de empresas, de perfiles directivos y de su ubicación geográfica, que enriquece y que, de la misma forma, pone por encima de intereses particulares el beneficio común de nuestra Profesión. La visión positiva es que ese pequeño empuje opuesto o de oposición, no a una Junta Directiva sino a la propia Asociación, a sus publicaciones, a sus iniciativas o a sus convocatorias, cada día tiene menos razones para enfrentar y espero que cada día que pase vayan reorientando sus esfuerzos en continuar con una nueva etapa en la que, si no se rema a favor desde dentro, nunca se haga en contra.
“Hay que aportar y sumar para un bien común y no individual. Hay que debatir y participar en el seno de la Asociación para enfrentar posturas y convencer”
Debo de decir que mi propio padre, Gregorio Flores, alguien muy respetado y reconocido en nuestro sector, no participaba en nada de la Asociación porque no creía que fuera posible conciliar con quienes no quieren hacerlo, aunque digan que lo van a hacer, porque desconfiaba por su experiencia en que ciertos empresarios pudieran llegar a mantener una mínima ética de trabajo que propiciara un bien común de acciones conjuntas. Sin embargo, dejó que yo lo intentara y que lograra convencerle de que podría estar equivocado en algo que él preferiría poder equivocarse. Y ahora soy yo el que prefiero seguir pensando en que puedo seguir demostrándole a mi padre, allí donde ahora esté que, por encima de esas empresas, que por encima de lo que resta, sobresale y se interpone lo positivo, lo que suma.
Solo añadir que quizá se destaca y contrasta mucho más “algo que resta” cuando hay mucho que suma y aporta, como es el caso de esta Junta Directiva, dentro de la que trabajamos y desde la que seguiremos este año intentando mejorar nuestra Profesión, igual que desde la mayoría de los Asociados, que participan y comparten ilusión por mejorar nuestro futuro, como así vemos por parte de las nuevas incorporaciones de Empresas Instaladoras que se siguen uniendo y sumando cada mes a este Gran Proyecto que es AD’IP Asociación Española y de lo que, como miembro fundador y como Instalador, me siento muy orgulloso y agradecido.
– Se han hecho muchas cosas, mucho trabajo en estos años, pero como en todos los espacios en los que llegan a estar muchas personas distintas al cargo, también se pueden hacer cosas con errores, aunque sean siempre con la mejor intención. La actual Junta Directiva y Secretaría General han liderado un gran número de iniciativas, pero sobre todo han establecido un marco transparente e igualitario para todos los acuerdos de Patrocinio, sin que en ningún caso exista ningún tipo de diferenciación de prestaciones o acuerdo especial para ninguna Empresa Patrocinadora. Se han vivido situaciones y decisiones en esa línea sobre las que incluso algunos Asociados que tuvieron anteriores responsabilidades no han estado de acuerdo. ¿Cómo de difícil es seguir el camino correcto frente a la diversidad de opiniones en un espacio representativo donde siempre van a existir distintas posturas, pero donde por encima de todo hay que preservar la transparencia y la honestidad?
– El camino a seguir nos lo marcamos desde las directrices que indica la Junta Directiva que esté legítimamente elegida en ese periodo. Unas serán correctas, otras serán erróneas, pero serán las indicadas y consensuadas por dicha Junta Directiva. La transparencia y la honestidad, junto con el bien de todo el colectivo por encima del particular, han de estar siempre por delante de todo. Podrá haber opiniones de todo tipo, indistintamente de los intereses que cada uno comparta, pero lo correcto siempre debe de prevalecer sobre lo conveniente en una Asociación. A nivel particular cada uno es libre en su empresa de actuar y de velar por sus legítimos intereses empresariales, pero cuando representas a un colectivo tienes además una responsabilidad de ser una referencia y un marco en el que reflejarte e identificarte.
No se puede entender que se llegue a defender unos criterios distintos en cuanto a relaciones individuales o de índole económico. Cada acuerdo de Patrocinio llevará consigo un compromiso y cada participación económica se corresponderá con un retorno adecuado y consecuente a la misma, pero no en detrimento de otras que no puedan participar en la misma medida o presencia. A veces no es fácil seguir el camino correcto, pero es el que nadie puede cuestionar desde el buen hacer y desde la ética personal y profesional. Ceder ante presiones o ante determinados parabienes seguro que en el corto plazo conlleva a facilidad y viabilidad, pero acaba con importantes consecuencias difíciles de enderezar.
Nos han intentado condicionar a llegar a acuerdos especiales y diferenciadores con algunas empresas y no hemos aceptado, aun a pesar de disponer de menos medios económicos para llevar a cabo nuestras acciones de defensa, representación y encuentro, y con la visión contraria de algunos antiguos Asociados.
Como en todo, en esta vida hay quienes caminan en un sentido y hay quienes caminan en el contrario. Yo sigo destacando que, en nuestra Asociación, como en todas las asociaciones, en todas las familias y círculo de amistades y trabajo, hay siempre quien tiene otra forma de ver las cosas, pero lo importante es reforzarte con quienes entienden tus mismos valores y eso es lo que en estos momentos está más presente en nuestra Asociación. Con el tiempo se podrán juzgar las acciones de una u otra forma, y cada momento tiene sus condicionantes, pero el defender un marco transparente, honesto e igualitario para todos nunca podrá tener una argumentación contraria. Habrá que asumir lo que se puede llevar a cabo con los apoyos que en cada periodo se consigan, pero siempre en línea recta, sin atajos, porque debemos dar ejemplo.
– En estos 20 años usted ha tenido la oportunidad de conocer a muchos Empresarios y a personas que han formado parte de la Junta Directiva, del Equipo de trabajo, que hoy ya no están en la Asociación o nos han dejado, y que seguro que han sido muy importantes para que hoy AD’IP Asociación Española esté ocupando el espacio representativo que hoy ocupa. Entre estas personas seguro que podemos destacar a una importante Secretaria General, a la que se tuvo la oportunidad de homenajear en FERIAD’IP Edición 2023, en Feria Valencia, a María Antonia Valls Tataret. ¿Además de María Antonia, de la que con seguridad puede hablarnos, a qué personas que hoy ya no forman parte de la Asociación podría destacarnos por su legado?
– Todas las personas que han estado aportando han dejado su legado. Como bien comentábamos anteriormente, cada uno somos distintos, aunque con unos objetivos comunes, y todos los que han estado, los que están y los que estarán, aportarán su granito a sumar por el bien de nuestra Asociación. Quiero destacar que todos y cada uno de los Instaladores que hemos estado ocupando una responsabilidad dentro de la Junta Directiva hemos dedicado un espacio de nuestro tiempo, verdaderamente muchos espacios de nuestro tiempo, trabajo y esfuerzo, de forma desinteresada, en mejorar nuestro oficio. Todos, tengan la opinión que tengan y hayan tomado las decisiones que hayan tomado, todos esos miembros Asociados, todos tienen mi respeto y reconocimiento.
El haber contado como primer Presidente a Miquel Vila, una persona muy correcta, con gran experiencia, del que aprendí y al que tuve de referencia cuando le sucedí, creo que fue un factor importante de cohesión y de afianzar unos buenos cimientos. El haber contado con otras Empresas importantes dentro de la Junta Directiva también fue muy decisivo para mantener buenos contactos y que se nos abrieran muchas puertas. Y hayan tenido un volumen mayor o menor de facturación o volumen de presencia en el sector como empresas Instaladoras, como digo, siempre se ha sumado desde la Junta Directiva.
“Invito a participar de ese trabajo y no dejarse influenciar por el ruido de la galería que solamente busca crear discordia”
María Antonia hizo un gran trabajo y, sobre todo, dedicó un gran esfuerzo más allá del mero cumplimiento de su labor profesional. Hoy en día mantenemos nuestra amistad e intentamos cada año, por lo menos una vez al año, reencontrarnos y vernos más allá de las llamadas y el seguimiento que nos vamos haciendo. No podría nombrar a nadie más destacado sobre los demás, porque sería una falta hacia aquellos que no mencionase, a todos los que indico que considero y que, como digo, tienen mi respeto y reconocimiento.
– Usted mejor que nadie conoce el trabajo que desarrolla un empresario implicado dentro de la Junta Directiva, el sacrificio de horas de trabajo, viajes, reuniones, dedicación y apoyo que precisa esta responsabilidad, y todo ello de forma voluntaria, altruista y por un bien común, porque ningún miembro de la Junta Directiva recibe ninguna asignación económica por hecho de serlo, más bien lo contrario. ¿Cómo percibe esa consideración, sin duda que por un total desconocimiento y por retórica de otros espacios representativos, de que las Asociaciones no hacen nada?
– Como bien hemos indicado, es muy importante que todos los Asociados participen en la Junta Directiva, primero para aportar su visión a la Asociación trabajando en ello y, en segundo lugar, para valorar ese trabajo que no se ve y que, sin duda, sin él no sería posible conseguir los objetivos marcados. Invito a participar de ese trabajo y no dejarse influenciar por el ruido de la galería que solamente busca crear discordia.
Todas las Empresas Instaladoras tienen la oportunidad de conocer mejor a la Asociación que les representa. AD’IP Asociación Española es la representación sectorial de todos los Instaladores de España de Sistemas de Construcción Seca, Falsos Techos, Aislamientos y Revestimientos, y tiene las puertas abiertas a todas las empresas que trabajen profesionalmente y crean que, entre todos, podemos mejorar nuestra Profesión y defender nuestros intereses. No hay permanencia y nada que les vincule en el tiempo y de la afiliación, más allá de disponer la documentación al día y llevar una ética profesional de trabajo. Cualquiera, como digo, puede vivir la experiencia de sumar, de asistir a nuestra Convención y Juegos AD’IP, de asistir a nuestro Gran Punto de Encuentro, FERIAD’IP, o de acceder a las posibilidades de asesoramiento legal, consulta de Normas UNE o conocer a otras empresas de toda España y hablar con ellas de los mismos problemas y compartir experiencias. Invito a que conozcan a su competencia, a que dialoguen y a que nos ayuden a crecer y a mejorar.
Creo que quienes generan esos comentarios desde el desconocimiento o porque no mantengan una buena relación con cualquier otra empresa, sin conocer la dedicación y trabajo que desarrollamos entre un gran grupo de Instaladores, a poco que piensen lo que nos cuesta sacar tiempo de nuestras empresas y dejar encima de la mesa los papeles de presupuestos, mediciones, facturas… para reunirnos, para avanzar en nuevas líneas de trabajo… creo que nos podrán criticar muchas cosas pero no que no ponemos de nuestra parte y que trabajamos mucho para ello.
Y desde la propia Asociación, como le digo, les recordaría nuevamente a los Asociados que se acerquen al trabajo de la Junta Directiva, que participen en la Asamblea y en las iniciativas de unión y mesas de trabajo. Seguro que se valora mejor todo lo que se hace y se nos puede siempre ayudar desde dentro a mejorar.
– Usted ya nos comentaba antes que una de las iniciativas que ya perseguían, incluso antes de constituirse la Asociación, era la de desarrollar una Norma propia de este Perfil Profesional, con relación a los criterios de medición de la Construcción Seca, la Norma UNE 92305. ¿Cómo fueron esos inicios y cómo ha sido el trabajo y a lo que se ha llegado hasta la última revisión de 2020? Usted, como Presidente, llegó además a promover la primera iniciativa de un protocolo de actuación para poner un orden en las pautas de actuación de las instalaciones que se incorporan dentro de la Construcción Seca, ¿Cómo se comenzó con esta importante iniciativa que hoy se ha convertido en la propuesta de una nueva Norma, promovida por AD’IP Asociación Española y a la que le corresponde la Secretaría Técnica?
– Se inició el desarrollo de la actual norma UNE 92305:2020 desde nuestra presencia como Asociados en ANDIMA y se consumó en sus últimas versiones desde la participación de nuestra Asociación. Ha sido un trabajo de desarrollo, pero no menos importante el de introducir dicha norma y de concienciar tanto a los Clientes de su cumplimiento como a los propios Instaladores de su uso y aplicación. La última revisión de 2020 ha mejorado las indicaciones iniciales que se promovieron y se ha logrado que en esa nueva versión se contara con el apoyo del CGATE, algo muy importante para que desde el propio proyecto y las memorias de cada partida recojan adecuadamente los criterios que reconocen la realidad de nuestro trabajo.
En octubre de 2008, tuve la oportunidad como usted recuerda, y como Presidente de AD’IP Asociación Española, de firmar un acuerdo con la antigua FERCA, la Federación de Asociaciones Empresariales Catalanas de Instaladores, que agrupaban a Electricistas, a instaladores de Fontanería, Saneamiento, Calefacción, Climatización, Combustibles, Telefonía, a empresas de Comercio de Electrodomésticos, Control de Telecomunicaciones y afines. Un acuerdo que más tarde se extendería en su concepto, y a través de nuestra Asociación, al resto del territorio de España, y mediante el cual se establecía un Protocolo de Actuación, con unos criterios reconocidos por ambas partes, para la mejor coordinación de las obras, la secuencia del montaje y las obligaciones de cada colectivo, con el objetivo final de la mayor eficiencia posible de la ejecución, evitar incidencias y la mejora del acabado final.
Ante la exposición de los avances y acuerdos desarrollados por parte de los Profesionales de Instalaciones y los Profesionales Instaladores de AD’IP Asociación Española, plasmados en ese acuerdo que tanto sentido tenía y continúa teniendo, y ante esa necesidad de actualización e incorporación de todos los agentes involucrados en poder acordar unos criterios reconocidos por todas las partes que ayuden a esa coordinación de las obras, esa adecuada secuencia del montaje y las obligaciones de cada colectivo, AD’IP Asociación Española se ha puesto nuevamente a trabajar en este renovado empeño para promover una nueva Norma UNE que recoja esta importante iniciativa. Un trabajo que ya está en marcha y que, dentro del CTN-UNE 41/GT 2, nuestra Asociación desempeñará las funciones de Secretaría del Órgano Técnico, para la que esperamos sea la nueva Norma de “Coordinación y Adecuación de Instalaciones en Montajes de Construcción Seca”.
Es difícil trasladar, incluso a los propios Asociados, lo complicado que es poner en marcha este tipo de iniciativas, hablar y poner de acuerdo para sentarse a otras entidades, y poder promover líneas de trabajo en esa dirección que aúnen unos criterios con los que todos nos podamos identificar y defenderlos frente a otros distintos. Es mucho trabajo, tiempo y dedicación, como otras muchas acciones. Por esto no nos cansamos de repetir, desde la Junta Directiva, lo importante que es participar en las reuniones y en ámbitos como la Convención AD’IP, de donde salió esta iniciativa de trabajar por el desarrollo de una nueva Norma. Convertir el trabajo del Protocolo anterior, en el que muchos ya estuvimos involucrados, en algo que sea una herramienta eficaz para el sector.
– Este nuevo Equipo que hoy sigue al frente de la Asociación, ha podido afrontar el paso de la pandemia y la posterior escalada de precios, junto con muchos cambios y el ocupar nuevas presencias representativas importantes, aportando nuevos valores al estar Asociado, dando un nuevo impulso a la Revista AD’IP, e incorporando una nueva idea de Convención, Juegos AD’IP y la organización de un Gran Punto de Encuentro, denominado FERIAD’IP. ¿Cómo describiría el nuevo concepto de Convención y Feria y cómo valora esta evolución de la que usted ha sido también protagonista, promotor y defensor?
– Sin duda ha sido una gran evolución y un gran paso que, como suele ocurrir en muchas ocasiones que hay nuevos planteamientos, nuevas ideas, inicialmente no fue recibido de igual forma por todos y algunos directamente no creían que fuera posible llegar a realizarlo y continuarlo en el tiempo.
Aún recuerdo esa reunión que tuvimos en la que era la última oficina física de la Asociación, en la que usted también lógicamente se encontraba, y en la que íbamos a marcar desde la Junta Directiva un nuevo rumbo, que lejos de asustarme o sorprenderme, tras mi experiencia y muchas iniciativas vividas desde la Asociación, me llenaba de una renovada ilusión. Fue cuando me levanté de mi asiento y, en un turno de pronunciamiento de cada uno de los que allí nos encontrábamos, yo señalaba en un mapa de España que colgaba de la pared la ubicación de Badajoz, como mi voto sobre la decisión de la que iba a ser la primera localización de FERIAD’IP. Fue un proceso mucho más complejo, el que nos llevó a confirmar ese inicio de nuestro Gran Punto de Encuentro, como todas las decisiones importantes de la Junta Directiva, pero lo recuerdo como un momento de una visión muy clara de lo que estábamos creando y organizando.
En su día, y con María Antonia Valls de Secretaria General, ya comenzamos lo que sería el germen de este nuevo planteamiento. Se propuso dar la posibilidad a las Empresas Fabricantes y Distribuidoras de que participaran de forma expositiva en la Convención de la Asociación. Por la mañana se realizaban los actos y desarrollo de la Convención y por la tarde se daba un espacio en unas mesas para presentar productos y hablar con los Asociados, todo en el mismo día.
“… es un espacio de difusión, de conocimiento, de aprendizaje, de contactos, de relaciones personales, de volvernos a ver o de conocernos por primera vez en persona”
El nuevo concepto de Convención y de FERIAD’IP suma las esencias y objetivos principales de nuestra Asociación. Con el nuevo modelo de Convención y Juegos AD’IP hacemos convivencia, unión, mesas de trabajo y nuevas iniciativas. Con el nuevo espacio de FERIAD’IP creamos un Gran Punto de Encuentro para todo el sector y damos la oportunidad de conocer la innovación, presentación de nuevos productos y soluciones, y damos a su vez la oportunidad de participación a la representación de la Formación de nuevos Profesionales. Creamos un Aula Formativa, un área de Ponencias y sumamos a todo el evento una Sala de Acceso Exclusivo al Asociado, donde se mantienen importantes reuniones y en un entorno en el que el Asociado dispone de un servicio continuo de catering y espacios de para descansar o trabajar puntualmente.
FERIAD’IP no nace como un evento multitudinario y de muchos visitantes. Es un Punto de Encuentro itinerante por toda España, con una periodicidad anual y con la representación más especializada en nuestro Perfil Profesional, y diseñado, promovido y organizado por los que somos los habituales visitantes de este tipo de espacios expositivos, los que empleamos las herramientas e instalamos los materiales. Ofrecemos la oportunidad de concentrar el canal de Distribución con el de Fabricación, sumando a prescriptores y promotores, que junto con los Instaladores y las nuevas generaciones de jóvenes que están aprendiendo el oficio y sus docentes creamos ese Gran Punto de Encuentro durante tres intensas jornadas. No es un espacio de un mercadillo de venta directa, es un espacio de difusión, de conocimiento, de aprendizaje, de contactos, de relaciones personales, de volvernos a ver o de conocernos por primera vez en persona.
Los que creemos verdaderamente en unir y en sumar, los que creemos en AD’IP Asociación Española, no podemos más que animar a seguir con estas iniciativas y a intentar que se sumen muchas más empresas que tienen cabida en este amplio espacio representativo de la Construcción Seca y de las Soluciones Aislantes y Decorativas.
– A los que llevamos ya muchos años en este sector, a los que nacimos en él, apreciamos el valor de aprender cada día, de saber que debemos seguir adaptándonos profesionalmente como Instaladores y como Empresarios, y conocemos perfectamente qué significa formar a nuevos trabajadores. El encontrar relevo generacional es muy necesario y hoy en día muy complicado. ¿Cómo valora la actual situación y cómo ve el futuro de las empresas frente a este problema?
– Son generaciones distintas, en situaciones y mercados distintos. Tenemos una enorme falta de mano de obra para poder cubrir las necesidades. El estar haciendo contratos y formando a personal es una gran inversión, tanto en tiempo como en dinero, porque es muy difícil encontrar compromiso y ganas. Como empresario es estar jugándosela siempre. Antes de entrar en una obra, el trabajador debe tener el reconocimiento médico, formación en prevención, un mínimo de conocimiento de las herramientas y de saber estar en una obra. Estamos inmersos en ese gran dilema de lo que supone dar el paso, la inversión en tiempo y que luego, finalmente, alguno se adapte a nuestro trabajo y empresa.
Recuerdo que en la celebración de la 7ª Convención AD’IP, celebrada en el COAM en Madrid, hubo una persona que intervino, casi a la finalización de la primera parte del evento, y que dudaba el que sirviera para algo la formación de los jóvenes y el proceso de acreditación de competencias de los que ya estaban trabajando. Puede levantar la mano y poner precisamente de manifiesto los años que llevamos invirtiendo en formar desde las empresas, para que conozcan soluciones, productos, montajes y que, al cabo de unos años y con un poco de suerte, acabas teniendo a trabajadores que comienzan a saber un poco del oficio. Para una empresa, el poder contratar a un nuevo trabajador que pueda acreditar sus conocimientos en la Profesión es, sin duda, un buen comienzo. No tenemos ninguna varita mágica que nos garantice que esa persona va a llegar y te va a instalar sobre la marcha un montón de metros, pero llevamos muchos años trabajando por una cualificación, por un reconocimiento profesional, y qué mejor forma que ayudar a esa profesionalización y contar cada vez con Instaladores mejor cualificados. Esto, además, es la mejor garantía de poder ampliar nuevas plantillas a partir de un personal con mejor formación y reconocida.
Desde la Asociación se está realizando un gran trabajo en este sentido. Un trabajo invisible, que no da sus frutos de forma inmediata, pero al que se le da un gran protagonismo. Desde la Asociación se colabora con una participación de personas implicadas para el desarrollo y mejora de las cualificaciones profesionales y las unidades de competencia, a través del INCUAL, se trabaja directamente con las Direcciones Generales de la Formación Profesional de cada Comunidad en la que se celebra FERIAD’IP, habiendo contado en esta última edición en Feria Valencia con la participación activa de 8 Centros y un número de 552 alumnos y docentes, a los que se sumaron visitantes de otros Centros de toda la Comunidad Valenciana. Se realiza un trabajo de seguimiento y de información continua y además se participa en Comisiones de trabajo para la mejora formativa.
“Y le puedo decir que es algo que defendemos desde la propia Asociación y que lamentablemente a mí se me ha dado el caso con alguna empresa conocida de mi zona…”
También estamos con una nueva propuesta de formación con Campus AENOR, para desarrollar una nueva iniciativa formativa de nuestro Perfil Profesional auditada por esta entidad de reconocido prestigio. Desde la Asociación nos preocupa la realidad y los problemas que nos ocupan en nuestras empresas en el día a día, porque somos nosotros mismos los que nos sentamos luego en la Junta Directiva, sabiendo muy bien lo que nos afecta y condiciona.
Es un problema que no es único en nuestra Profesión, la carencia de mano de obra es algo que afecta a muchos sectores, pero estamos decididos que siga siendo una de las continuas líneas de trabajo y sobre la que seguiremos explorando nuevas iniciativas con la experiencia de todos, colaborando con la administración y otros colectivos y asociaciones.
– No es fácil encontrar una ética de trabajo, de respeto profesional, ya sea en los empresarios o en las propias empresas de mucho bagaje o de reciente creación. ¿Esa sería la principal característica o perfil que se debería de pedir a una Empresa que piense o pretenda estar Asociada?
– Debería ser un requisito imprescindible el respetar un código ético como empresa representativa en una Asociación. Pero ya no para formar parte de una Asociación, porque es lógico entenderte y relacionarte de una forma ética con los que compartes trato y acuerdos, creo que debería ser algo prioritario para cualquier empresa. Hoy no hay ética en el trabajo en muchos casos.
Le voy a poner el ejemplo claro de lo que ocurre con una subcontratación. Yo intento realizar siempre los trabajos con mi propio personal, sobre todo porque mi Empresa está muy especializada en soluciones muy específicas y trabajos muy técnicos, pero lo cierto además es que hoy en día no me puedo permitir tampoco mantener a 40 trabajadores más. Y si subcontrato sé que mañana probablemente he perdido el Cliente. Y eso es por falta de respeto y de ética en el trabajo. Tienes la sensación a veces de que esto es una ciudad sin ley y de sálvese quien pueda. Es muy importante respetar unos principios en las relaciones de las empresas, pero como en la vida misma. Si mañana me viene un trabajador a pedirme trabajo de otra empresa, lo primero que hago es descolgar el teléfono y llamar a esa otra empresa, y preguntarle por ese trabajador. Este tipo de detalles, de conducta esperada, es la que se echa mucho de menos de lo que antes se daba. Y le puedo decir que es algo que defendemos desde la propia Asociación y que lamentablemente a mí se me ha dado el caso con alguna empresa conocida de mi zona, que se me ha ido gente que luego sabes que están trabajando con esas empresas, porque te enteras antes o después, y no ha habido esa comunicación. Eso es una gran falta de ética profesional y de convivencia en el sector. Y creo que es un ejemplo de conducta empresarial de alguien que, cuando menos, no debería de poder estar en un espacio representativo de una Junta Directiva de una Asociación como AD’IP Asociación Española.
Las bajadas de precios porque esté la competencia y esa obra me la tengo que ganar yo o le quito a este otro el personal formado, ofreciéndole lo que luego no le voy a poder pagar son, sin duda, malas prácticas empresariales que desde la Asociación debemos de sacar a la luz y que se vean como algo no deseable y que se señalen como algo que no nos identifica.
Usted suele recordar en nuestras reuniones que se ha apropiado de la frase de otro miembro de nuestra actual Junta Directiva, de José Luis Palomares, que, en sus tiempos de formación de jefe de obra, cuando aún no era el experimentado y gran empresario Instalador que es hoy, le decían que él solo tenía que ser simpático, y trasmitirle al Instalador que le gustaría contratarle a él, en lugar de al otro presupuesto de su competencia que tenía encima de la mesa. Y le añadía que no se preocupara, que ellos solos bajarían y llegarían al precio marcado con tal de que no se quedara el otro con la obra. Nosotros mismos somos nuestros peores enemigos. Empequeñecemos a nuestra profesión y desprestigiamos a nuestras empresas. Al igual que si estamos defendiendo el que se cumplan con los plazos de pago y no entrar en acuerdos desorbitados, y siempre hay alguno que dice que a él le da igual, que él se lo puede permitir y quien quiera trabajar que primero tenga un millón de euros en la cuenta…
Eso es para mí el significado de tener o no tener una ética profesional. Somos empresas que nos dedicamos a lo mismo y competimos en la contratación de obras, pero deberíamos de mantener unas líneas coherentes, y si no es ya por respeto a nuestro Perfil Profesional que sea por respeto a nuestras propias empresas y a nosotros mismos. Pero no todos somos iguales, y siempre habrá quien vaya a la suya, pero son valores que tenemos que inculcar a los nuevos profesionales y es una responsabilidad que tenemos como representantes sectoriales y desde una Junta Directiva.
“… y ser también el adecuado ejemplo para todas esas nuevas empresas y trabajadores que se tendrán que incorporar a este mercado de trabajo, para que se identifiquen con estos valores…”
– Los que conocemos perfectamente AD’IP Asociación Española sabemos que una figura como la que usted representa, con reconocimiento y prestigio de todo el sector, de las Empresas Instaladoras, Fabricantes y Distribuidoras, y con el respeto de todos los Asociados, es necesaria tenerla siempre de referencia y cercana a las importantes decisiones. Quisiera, por ello, agradecerle su dedicación y trabajo, sabiendo que lo expreso en nombre de muchas personas, y el que haya aceptado estar en este espacio y por motivo de la conmemoración del 20 Aniversario de esta relevante Asociación. Frente a ese futuro que le viene a este espacio de representación sectorial ¿Cómo cree que sería la línea de trabajo adecuada que tendría que seguir la Asociación? Y con relación a su Empresa ¿Cómo ve ese futuro?
– En primer lugar, la Asociación debe de continuar la senda de la transparencia en la toma de decisiones y la imparcialidad, puesto que la Asociación representa a todo un sector y debe de actuar en consecuencia y manteniendo esos principios inalterables.
Tengo claro que tenemos que asumir el importante valor que representamos y tenemos como empresarios, no solo por hecho de ser empresarios sino por el trabajo que realizan nuestras empresas, la importancia del Perfil Profesional que representan nuestras empresas, el trabajo que realizamos y el grado de relevancia que nuestras actuaciones están ocupando en la construcción.
Actuamos desde la envolvente a todo el acondicionamiento interior de los espacios, creando esos entornos aislados térmica y acústicamente, mejor protegidos contra el fuego, bien acondicionados acústicamente y más saludables. Ocupamos económicamente un alto valor y unas unidades muy determinantes de una obra nueva o de una rehabilitación o reforma.
También estamos ocupando un posicionamiento representativo más destacado en el sector gracias a la Asociación y eso también nos beneficia. Es importante que todo esto, además, siga motivando a más Instaladores y que nosotros mismos nos creamos esa realidad y relevancia del espacio que ocupa nuestro trabajo y nuestras empresas, de forma clara y contundente. Es muy grande el volumen de contratación que representan en las obras nuestras partidas, unido actualmente al protagonismo que adquieren con las exigencias del nuevo Código Técnico y con la Industrialización de los procesos constructivos.
Desde la Asociación tenemos que seguir defendiendo nuestro Perfil Profesional, unos precios razonables que permitan mantener en nuestras empresas una estructura de personal y medios que garanticen la adecuada ejecución de los trabajos, y ser también el adecuado ejemplo para todas esas nuevas empresas y trabajadores que se tendrán que incorporar a este mercado de trabajo, para que se identifiquen con estos valores y siendo un modelo empresarial muy profesionalizado.
Con relación a mi empresa, y con respecto a la Asociación, siempre y cuando mantenga estos principios, tendrá siempre mi apoyo, sea trabajando desde la Junta Directiva o bien como un Asociado más. Como empresario, hoy en día el futuro es intentar no desfallecer en el gran esfuerzo que supone abrir cada día la puerta de nuestras empresas, en tener que luchar con ese cartel que nos intentan atribuir, como le decía anteriormente, de ser los malos de la película y tener que reivindicar la realidad de que nosotros somos los que creamos riqueza, los que producimos y creamos puestos de trabajo, los que arriesgamos todos nuestros bienes para sacar adelante nuestras empresas. Es un acto heroico ser empresario en estos tiempos, y desde nuestro sector necesitamos más que nunca ser representativos y que se nos tenga en cuenta para tener una oportunidad, ya no de crecer sino de mantenernos. Ser empresa familiar te confiere una implicación añadida y una responsabilidad adicional, y en ese futuro aspiro poder retirarme cuando yo lo planee, cuando yo lo considere, y seguir siendo el propietario también de los tiempos de mi empresa y del futuro que mis decisiones sigan marcando. Ese es un futuro deseable. Por lo demás, pretendo seguir siendo fiel a mis principios y aportando lo que pueda a una Profesión a la que he dedicado toda mi vida.
Fuente: Revista AD’IP N.º 53 – Extracto de la Sección Noticias AD’IP– 20 Aniversario de la unión de unas Empresas Instaladoras, el inicio de la actual AD’IP Asociación Española – Entrevista realizada y dirigida por Jesús M.ª Sánchez Traverso – Secretario General de AD’IP Asociación Española.